La cura de uvas y la cura de cítricos


A lo largo del año encontramos determinadas frutas con las cuales hacer una «cura», es decir, una monodieta de esa fruta durante algunos días, en los que sólo se come dicha fruta. El poder terapéutico de las curas de frutas clásicas es enorme y todos los investigadores lo avalan.

Sean las fresas y fresones en primavera, la uva en otoño, o los cítricos en invierno, el efecto que producen en el organismo es extraordinariamente beneficioso. Esta vez nos detendremos un poco en las curas de uvas y de cítricos y en el futuro repasaremos el resto con más detalle.

La cura de uvas Los climas mediterráneos, con veranos poco lluviosos y sol abundante, son los más adecuados para el cultivo de la vid. En estas condiciones, la uva se produce abundante
y madura con facilidad. A pleno sol, la vid va extendiendo sus pámpanos y sarmientos y
la uva va atesorando sus magnificas cualidades alimenticias y curativas.

En nuestro país es fácil y económico llevar a cabo una cura de uvas, que es la cura de frutas más popular, eficaz y utilizada. Durante el verano las uvas han recibido el sol necesario y han extraído del suelo las sustancias precisas para la formación de sus azúcares, dando origen a esta fruta que
alimentará nuestro cuerpo proporcionando energía al sistema muscular y nutriendo el sistema nervioso.

Una vez cosechada, la uva pueden comerse fresca tal cual o seguir diferentes caminos:
convertirse en pasas (sobre todo la variedad de uva moscatel, que sometida a
desecación pierde gran porcentaje del agua que contiene) o bien ser prensadas para mosto, que si fermenta producirá el vino. Un gran alimento medicinal Entre el 10-20% del peso de una uva madura está formado por la piel (hollejo) y las semillas; y entre el 80-90% es pulpa y zumo. El componente cuantitativo más importante de la uva es el azúcar, que es directamente asimilable por el organismo, ya que contiene un gran porcentaje de glucosa análoga a la glucosa sanguínea, por lo que prácticamente no precisa digestión, se asimila rápidamente y pasa directamente a la sangre.

El poder terapéutico de las curas de frutas clásicas es enorme y todos los investigadores lo avalan. Sean las fresas y fresones en primavera, la uva en otoño, o los cítricos en invierno, el efecto que producen en el organismo es extraordinariamente beneficioso.

La uva como medicina detox A la vez que alimento, la uva tiene una importante función como medicamento. Si la sabemos emplear adecuadamente nos ayudará a curar nuestras enfermedades
(intoxicaciones en una gran mayoría de veces).

􀁑 La uva es muy adecuada para combatir el estreñimiento, por ser laxante, sobre todo comida con la piel u hollejo y eliminando las semillas, puesto que si las masticamos resultan astringentes y neutralizan los efectos laxantes del resto de la fruta.
􀁑 Es diurética, ya que estimula la secreción de orina, sobre todo gracias a la presencia de sales potásicas.
􀁑 Descongestiona al hígado y facilita el drenaje de las vías biliares.
􀁑 Alcaliniza la sangre, siendo muy indicada contra el artritismo.
􀁑 Gran reconstituyente por su elevado contenido en azúcares naturales, vitaminas y sales minerales.
􀁑 Muy adecuada para enfermos que padecen de gota, hemorroides, arterioesclerosis, eczemas, anémicos, asma, etc.
􀁑 Gran vigorizador de las defensas orgánicas, aumentando la vitalidad para combatir los rigores invernales.
Contraindicaciones. No deben comer uva: los diabéticos, los ulcerosos, los afectados de inflamación del intestino grueso (colitis).


Algunos consejos



No es lo mismo hacer una cura de uvas por parte de una persona sana que por otra enferma, ni si la lleva a cabo un adolescente, un adulto o un anciano. La programación de la cura (cantidad de uva a ingerir, duración de la cura, la forma en que convendrá tomarla, etc.) depende de cada caso.
En general, en caso de niños y de personas delicadas, lo mejor es, si no hay control médico, que para desayunar o para cenar tomen jugo de uvas, bebido siempre a pequeños sorbos. Lo ideal sería que fuera recién hecho, pero el mosto de uva natural sin fermentar (¡nada que ver con el vino!) es perfectamente válido y además resulta muy fácil de digerir, ya que le han dado un hervor, precisamente para que no fermente.

Aunque se podría vivir perfectamente una buena temporada comiendo uva exclusivamente,
lo mejor es que las curas de uva duren de una semana (y en caso de más de 4 semanas se requiere un seguimiento médico).
Escogeremos las variedades de uvas –de buena calidad– que más nos agraden al paladar;
iremos cambiando la variedad según nuestras preferencias.
Son preferibles las uvas de hollejo fino y pocas semillas. Las uvas más dulces son más nutritivas, y las ácidas son las más depurativas.

Las uvas han de comerse en su punto de maduración. Lo ideal es que sea uva ecológica, pero si no estamos seguros de que no ha recibido productos químicos en los últimos 30 días antes de cosecharla, hay que lavarla concienzudamente. Y sobre todo: ¡hay que masticarla bien!

Cómo hacer una cura de uvas Lo ideal, si puede programarse, es hacer coincidir la cura con la época en que hay abundancia de uvas. Escogeremos las variedades de uvas que más nos agraden al paladar; podemos ir cambiando de variedad a nuestro gusto. Son preferibles las uvas de
hollejo fino y con pocas semillas. Las uvas más dulces son más nutritivas, las ácidas
son las más depurativas.

Debemos seleccionar uvas de buena calidad y bien maduras, las verdes pueden dar lugar a perturbaciones intestinales. Si la cura va a ser prolongada, conviene evitar durante ella la fatiga física y las tensiones psíquicas como coadyuvantes. Lo ideal es hacer la cura coincidiendo con
unas vacaciones, y disfrutarlas en una zona de viñedos…

La programación de la cura (cantidad de uva a ingerir, duración de la cura, forma en que debe ingerirse la uva) dependerá de la constitución, de la edad, de la capacidad digestiva, etc.
La cura puede ser de uvas exclusivamente o admitir otros alimentos. Una cura de uvas suave (aunque menos eficaz) consistirá en tomar sólo uva como desayuno, natanta como admita el cuerpo, al mediodía la comida normal que realicemos y otra vez saciarse de uvas para cenar.

Para personas delicadas y niños es aconsejable, si no hay control médico, que tomen jugo de uvas como desayuno o cena.
􀁑 Inicio. Comenzaremos la cura ayunando un día entero, bebiendo sólo agua cuando se tenga sed. A partir del siguiente día comer uva entre 1,5 y 3 Kg. diarios, cantidad que dependerá de la naturaleza y temperamento de cada uno. Si en el inicio de la cura o en su transcurso no se realizan buenas digestiones o se sienten molestias en el estómago por excesiva sensibilización de las paredes del mismo, es aconsejable realizar baño del sol al vientre o compresa caliente alternando con masaje suave sobre la zona ocupada por el estómago.

􀁑 Cómo terminar una cura de uvas Sustituir paulatinamente las uvas del mediodía por otra clase de frutas; hacerlo durante 3 ó 4 días. A continuación sustituir estas frutas del mediodía por ensaladas y verdura hervida, todo muy bien masticado, con lo cual quedan sólo las uvas para desayuno y cena. Paulatinamente cambiar a otras frutas y al cabo de unos días hacer vida normal.


Las curas de cítricos



Ante todo deciros que, a diferencia de la cura de uvas, las curas de cítricos no son monodieta, sino que se integran en nuestros hábitos de comida cotidianos. Es recomendable llevar a cabo esta cura en invierno, en el momento de la cosecha de las naranjas. El objetivo de la cura es de depuración
general con fines higiénicos; sus beneficios se centran en una expulsión de toxinas y en una alcalinización de nuestra sangre (reducir la acidez).

Dicha cura es un excelente medio para evitar las gripes y los resfriados, gracias a la vitamina C. Ayuda también a reducir peso, siempre que al mismo tiempo comamos poca fécula (pastas, arroces y patatas). La cura tendrá una duración de unos dos meses e iniciaremos el consumo bajo la siguiente pauta:
􀁑 En ayunas al levantarse: durante el primer mes el zumo de dos naranjas . En el segundo mes aumentaremos a tres naranjas. Durante el desayuno sustituiremos cualquier clase de líquido por el zumo de naranja.
􀁑 En la comida: media hora antes de comer tomaremos el zumo de dos naranjas. Durante la comida sustituiremos cualquier clase de líquido (gaseosa, cerveza, agua) por zumo de naranja natural.
􀁑 En la cena: media hora antes de cenar tomaremos el zumo de dos naranjas acompañado
de un plato de frutas y un yogur. El 80% de las frutas del tiempo serán natanta ranjas y mandarinas. Un plato exquisito en invierno son las naranjas cortadas a lonchas cubiertas con una miel de confianza. Así que, como mínimo, tomaremos 3 o 4 naranjas en la cena.
Recomendaciones
􀁑 Nunca comeremos las naranjas al término de una comida, pues resultan indigestas; toda la fruta ha de tomarse como entrante o comer fuera de los menús.
􀁑 El zumo de naranja «natural» que encontramos en las tiendas siempre será de calidad inferior al zumo de naranja recién exprimido en casa. El mayor problema de los zumos comerciales envasados es la destrucción de vitaminas y la falta de enzimas.
􀁑 Las naranjas convencionales presentan residuos químicos, lo ideal es adquirir naranjas
biológicas en tiendas de productos biológicos.
La toma de limón Las curas largas, o las clásicas de limón, se harán bajo el control de un dietista especializado. De todas formas siempre podemos, sobre todo en invierno, utilizar cantidades
reducidas de zumo de limón como medida contra la gripe y enfermedades reumáticas.
􀁑 Por la mañana en ayunas se empezará con el zumo de medio limón junto con dos naranjas.
􀁑 Al cabo de una semana aumentaremos al zumo de un limón entero con las naranjas.
􀁑 Al cabo de otra semana aumentaremos al zumo de un pomelo junto con una naranja.



􀁑 En la cuarta semana de tomas aumentaremos al zumo de dos pomelos con dos naranjas.
􀁑 Al mes finalizaremos la cura. Recomendaciones
􀁑 El pomelo, que tiene un contenido de ácido cítrico más bajo que el limón, puede utilizarse para diluir la fortaleza del primero.
También naranjas y mandarinas son adecuadas para diluir la aspereza del limón.

Podemos sustituir el vinagre convencional de las ensaladas por zumo de un limón, en especial la escarola resulta mucho más agradable al paladar con el limón.
􀁑 Es interesante tomar el limón o la naranja con una pajita para evitar el contacto directo del ácido cítrico con el esmalte dental.
􀁑 En las tomas de limón es fundamental que el limón esté maduro, y rechazaremos para la cura los que estén verdes o mal madurados, sin fragancia.

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