Tu plan detox


Con la llegada del buen tiempo a muchas personas les apetece dar un descanso no sólo a su actividad laboral, sino también a su estómago.

A otras, las dietas ligeras les interesan para rebajar un posible exceso de peso que no concuerda con las modas o con los propios deseos. Presentamos dietas y sugerencias tanto para quien desee practicar días de dieta ligera como para quienes se reincorporan a la alimentación normal tras haber realizado un ayuno.

Descanso corporal La renuncia temporal a la alimentación, es decir, el ayuno, ha formado parte desde siempre de la vida de las personas. Es probable que por ello todos sintamos de forma natural esta necesidad de vez en cuando; para muchos, los períodos de ayuno forman parte de tradiciones religiosas o populares. Otros suelen ayunar durante las vacaciones, planificándolo de tal forma que el período posterior al ayuno aún caiga dentro del de las vacaciones. De esta forma
tienen tiempo para probar nuevos platos y comer civilizadamente.

Si el ayuno no es demasiado prolongado, es decir, en períodos de uno a tres días, y como máximo de una semana, el ayuno o semiayuno (como el de la cura del sirope
de savia, ver receta en p. 54-57) no presenta más complicaciones que las derivadas del efecto detox en el organismo: dolor de espalda, mal aliento y lengua sucia, etc.

A continuación ofrecemos varios ejemplos de dietas para un día de desintoxicación, aptas tanto para después de un ayuno como para quienes quieran dar un pequeño «día libre» a su estómago.

Días de desintoxicación Realizar una semana de ayuno ofrece muchas ventajas a nuestro organismo, pero en caso de que por motivos profesionales no podamos llevarla a cabo, podemos introducir un día eximente o de desintoxicación.

De los que aquí proponemos, cada uno puede elegir aquel que más se ajuste a sus necesidades y que más fácilmente pueda realizar.

Es mejor practicar el día de desintoxicación con regularidad, por ejemplo, cada lunes o cada viernes –quizá incluso dos veces a la semana–, o durante varios días.


Día de arroz

Tomaremos por la mañana una manzana o un pomelo. Al mediodía o la noche anterior, cocemos al vapor cien gramos de arroz (mejor si es arroz integral) en un cuarto de litro de agua, sin sal. Al mediodía se come la mitad de esto, acompañado de dos tomates cocidos al vapor, sazonados con hierbas.

Por la noche se come la otra mitad, como ensalada de arroz con frutas o con manzana tamizada (sin azúcar).

Día de fruta
Tomaremos en todo el día un kilo de fruta variada, repartida en tres comidas. ¡Mastique bien!
Día de ensalada Por la mañana, coma fruta, macedonia o un pequeño muesli a lo Bircher. Al mediodía, un plato de ensalada y patatas cocidas con piel. Por la noche, un plato pequeño
de ensalada con algunos frutos secos y pasas.

Días de bebida
La variante más radical de un día eximente es alimentarnos sólo de bebidas. Mientras que durante los días eximentes normales se suelen tomar unas 800 calorías, sólo se toman entre 0 y 200 calorías en un día de bebida. Un día de bebida viene a ser casi lo mismo que un día de ayuno.

􀁑 Día de infusiones: beberemos de dos a tres tazas de infusiones al gusto, unas cinco
veces al día.
􀁑 Día de zumo: se mezcla un litro de zumo de fruta o verdura con medio litro de agua mineral, se reparte en cinco tomas y se bebe a sorbitos.
􀁑 Día de suero de leche: repartiremos un litro y medio de suero de leche. Este suero es el líquido que queda cuando se cuaja la nata líquida. Puede hacérselo uno mismo comprando la nata y batiéndola sin desánimo.

En cinco tomas, bebiéndolo a sorbitos.


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